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A través de observaciones clínicas el enfermero debe ser capaz de obtener información relevante. Las observaciones deben estar basadas en la experiencia y el conocimiento.
Por ejemplo, es importante observar si el paciente, al estar de pie, tiene pliegues de la piel, si tiene sequedad de la piel o las mucosas, labios secos, ojos hundidos o edema. También si el paciente está más delgado, está cansado o confundido.
Hay varios aspectos que deben ser considerados en la entrevista con el paciente:
La edad: es importante a la hora de tomar decisiones relacionadas con la nutrición.
Las medidas antropométricas: como el índice de masa corporal, el tamaño del pliegue cutáneo y la circunferencia muscular del brazo.
El índice de masa corporal es igual al peso, en kilogramos, dividido entre el cuadrado de la talla, en metros cuadrados
Por ejemplo, una persona cuyo peso sea de 80 kilogramos y su altura 1,80 metros, su índice de masa corporal será igual a 24,7 kilogramos/metros al cuadrado.
En personas mayores es común que se produzca un aumento del índice de masa corporal, por lo que se debe revisar una o dos veces al año en el centro de salud. Esto se debe a que a estas edades suele producirse una disminución de los líquidos y del músculo, mientras que se produce un aumento de la cantidad de grasa en los tejidos.
Un problema para hacer una correcta medición del índice de masa corporal es saber distinguir correctamente entre el músculo y la grasa. Otro problema del índice de masa corporal es que no es aplicable para niños.
La circunferencia superior del brazo: se utiliza para medir la masa muscular y reservas de proteínas, especialmente en los casos de sospecha de malnutrición en ancianos, donde la masa muscular disminuye ya que la reservas de proteínas también descienden. La circunferencia superior del brazo se mide con cinta métrica y debe ser repetido después de 2-3 semanas.
El tamaño del pliegue cutáneo: se mide para evaluar la grasa subcutánea de una persona, y proporciona una medida de las reservas de grasa. La medición se realiza mediante una pinza especial, llamada plicómetro. El pliegue cutáneo no debe superar los 4,3 cm. El tamaño del pliegue cutáneo puede ser medido en la parte trasera de la zona superior del brazo, o justo por debajo del omóplato.
La vista, el olfato y el gusto: La visión juega un papel importante como estimulador del apetito. Del mismo modo, también el olfato y el gusto.
La boca: es muy importante observar el estado de la dentición. Se debe realizar una revisión periódica para ver si el paciente tiene dificultades en la masticación debido a, por ejemplo, problemas con dentaduras postizas que no están fijas, mal estado de piezas dentales o llagas en la boca. Este tipo de problemas podrían impedir al paciente comer lo necesario. Especialmente se deben detectar pacientes con disfagia o dificultades en la deglución.
La piel y las membranas mucosas: hay que observar la piel y las mucosas, si están secas, enrojecidas o erosionadas.
El pelo y uñas: hay que comprobar el correcto estado del pelo y las uñas
Las heces y orina: hay que observar el color y la cantidad de orina, y las heces, si tiene diarrea o estreñimiento.
Pruebas de laboratorio: el análisis de sangre puede proporcionar información adicional sobre el estado nutricional del paciente, a partir del estudio de los niveles de creatinina, albúmina, ácido ascórbico, tiamina, fósforo, magnesio, selenio, hemoglobina, hematocrito y ferritina. La creatinina es una medida indirecta del estado del músculo esquelético. Niveles altos de creatinina puede indicar deterioro de masa muscular.
