6.2.2 Factores de riesgo de una ingesta baja en nutrientes Listen

Hay varios factores de riesgo que pueden influir en que el paciente tenga una ingesta baja de nutrientes:

El estrés y la depresión a menudo reducen el apetito y las ganas de cocinar, pudiendo descuidar la alimentación.

En casos de deterioro cognitivo, el paciente puede olvidar las comidas o comer poca variedad de alimentos.

La enfermedad, el dolor, la fatiga y la fiebre reducen el apetito de las personas.

Los medicamentos pueden causar náuseas y malestar.

La discapacidad física puede influir negativamente en los hábitos de compra y preparación de los alimentos, lo que podría perjudicar la alimentación de estas personas.

Otros factores que influyen negativamente son: los problemas dentales, la disminución de la salivación, la sequedad de boca y la caries dental. La disfagia causa dificultad en la deglución. Además, la atrofia de la mucosa gastrointestinal implica que el cuerpo digiere peor los alimentos.

Una reducción de la musculatura del intestino puede causar la alteración de la función intestinal, lo que a su vez provoca un aumento del riesgo de estreñimiento.

La combinación de todos estos factores puede aumentar de manera significativa el riesgo de tener una baja ingesta de nutrientes.